Mi primera mujer fue Jadiya.
A ella le pertenecen
mi boca y mi sexo.
Quisiera besarla,
pero sus labios me queman.
Quisiera desnudarla,
pero mis manos se entorpecen.
La observo,
ella tiene el universo
yo, una isla sin somba.
Quisiera pronunciar su nombre,
pero mi voz infantil,
se quiebra ante su canto.
Jadiya habita mis sueños,
se escapa
se vuelve tormenta
se desvanece entre la arena,
desaparece ante mis miedos.
Quisiera guardarla en algun lugar seguro,
pero Jadiya es una bailarina
que se abre paso
entre los ojos que la rapatan
con la mirada.
Jadya será mi última mujer.
A ella le entrego mi locura,
a ella le cedo mi amor
a ella le encomiendo mi perdón.
Jadiya bajo la tierra.
Quisiera morir junto a ella,
pero se aleja,
me relega al olvido de los vivos.
Mi llanto
que antaño depositaba en su seno,
ahora se lo lleva el viento.
Jadiya,
mi pel respria fría
y el paraíso arde con tu dulce parpadeo.
Precioso. La grandeza de amar. Gracias.
ResponderEliminarFue el primer amor del Profeta Muhammad. Creo que el hombre no se recuperó de su pérdida...y luego quizás, pasó por la habitual fase de tener hasta 10 mujeres (es con ironía).
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